El liderazgo en la formación y retención de empleados

Los líderes empresariales tienen excelentes oportunidades para formar buenos empleados para si mismos, y – en un acto de grandeza –  para la misma sociedad.  La autoridad formal que tienen los lideres empresariales  les provee de una oportunidad única para proveer un liderazgo motivador que atraiga, promueva y retenga los mejores empleados.

Las organizaciones tienen la posibilidad de ser verdaderas “aulas” de formación de personas. No me parece justo que los líderes empresariales esperen que el estado o la sociedad les provea personas capacitadas. Los líderes de las empresas tienen un potencial enorme para influir positivamente en el nivel de satisfacción y retención de empleados, toda vez que tengan un estilo de liderazgo participativo, motivador y estén dispuestos a invertir en la capacitación de su personal.  

Escucho que los líderes de empresas reclaman empleados comprometidos, responsables y con valores. Sin embargo, la generación de compromiso, responsabilidad y valores es algo que no se puede eficazmente enseñar en las universidades. Es algo que es mejor impregnado en las personas a través de  liderazgos ejemplares en el seno de la misma empresa. Las universidades pueden ayudar, pero en realidad los líderes de las empresas,  con sus ejemplos y testimonio,  tienen en sus manos las herramientas más eficaces para promover  valores, compromiso y responsabilidad.

Una vez un empresario me pidió que capacite a su gente para que actúen “de manera más comprometida”. No se puede capacitar para que la gente “se comprometa”. El compromiso es una decisión personal de cada persona que puede ocurrir porque esta motivada a comprometerse, no porque se le pide, sino porque decide que eso es lo que quiere hacer. El compromiso nace en las personas por los estímulos que recibe de su entorno organizacional, factor que el líder puede controlar. El compromiso es un resultado directo de cómo la gente se siente mientras trabaja, no es algo que se pueda enseñar.

Escucho que los lideres de empresas reclaman personas dispuestas a participar de la construcción del futuro de la empresa, sin embargo, en mi experiencia en nuestras empresas abundan los liderazgos directivos que no inspiran a las personas a brindar lo mejor de si y por ende participar en la construcción del futuro de la empresa. Para lograrlo es necesario que los líderes empresariales aprendan a liderar de manera participativa. Sin embargo, en mi experiencia, los “numero uno” de las organizaciones que he conocido, mayormente no quieren capacitarse.

Escucho que los líderes de empresas reclaman personas con inteligencia emocional. Si bien es cierto que tales habilidades son muy personales, pienso que los lideres pueden cumplir un rol importante en la consolidación de los diferentes niveles de habilidades emocionales de los empleados. Un estilo de liderazgo participativo que obtenga lo mejor de las personas puede tener una gran influencia positiva en la inteligencia emocional de las personas a su cargo.

En resumen, considero a la empresa como un “gran aula” donde los que tienen jerarquía de jefes son los “profesores” (lo sepan o no,  lo quieran o no) y los empleados son los alumnos. Considero importante pedir al Estado que mejore el sistema educativo, sin embargo, en las empresas hay tambien suficientes oportunidades para formar y retener personas. Los líderes de empresas deben capacitarse en gerenciamiento y en liderazgo participativo para poder formar y retener.

Articulo escrito por Guido R. Britez Balzarini

Socio Gerente de Sunergos. Especialista en Desarrollo de Recursos Humanos y Organizaciones en las áreas de liderazgo, coaching, crecimiento personal, inteligencia emocional, PNL, administracion del tiempo, presentacion y capacitación de capacitadores.